El deber social del reconocimiento a personalidades

EDITORIAL

 

 

El deber social del reconocimiento a personalidades

 

The social duty of acknowledgment to personalities

 

 

Dra. C. Nilia Victoria Escobar Yéndez*

Universidad de Ciencias Médicas, Santiago de Cuba, Cuba.

 

 


 

 

La importancia de reconocer a personalidades se magnifica cuando se trata de "gigantes de la clínica", como lo fue el Profesor de Profesores, José Reinaldo Roca Goderich, titulado Doctor Honoris Causa, Doctor en Ciencias Médicas, Profesor de Mérito, Titular y Consultante de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba, quien en su condición de Maestro, supo dirigir la mirada hacia los aspectos más relevantes en la enseñanza-aprendizaje de la Medicina Interna.

El 24 de octubre del 2014, en la histórica Plaza de la Revolución "Antonio Maceo Grajales", el Capítulo Provincial de Medicina Interna, el Centro Provincial de Información de Ciencias Médicas, así como directivos, personalidades, profesores y trabajadores de la Universidad de Ciencias Médicas y de la Dirección Provincial de Salud de Santiago de Cuba, rindieron un merecido homenaje al insigne profesor, con motivo de la première del documental "Roca: el mundo de enseñar", elaborado por el Centro Nacional de Información de Ciencias Médicas, donde el querido Profesor disfrutó, junto a su esposa, familiares, amigos, estudiantes y muchos representantes de las múltiples generaciones de profesionales que él contribuyó a formar, de un momento inolvidable que, sin duda, llenaría de gloria y espiritualidad a esta persona tan honorable. Acertadamente nuestro Apóstol expresó: "El corazón virtuoso se enciende con el reconocimiento y se apaga sin él". En dicho acto recibió, además de abrazos, muestras de cariño y fotos irrepetibles, una gigantografía que fue diseñada con experticidad y repleta de recuerdos de queridos colegas (algunos de ellos ya fallecidos), y que el Profesor luego colocó, con ternura y gratitud, en la pared principal de la sala de su hogar.

Muchos de quienes lo acompañamos en esa mañana, tuvimos el presentimiento de que este podía ser el último homenaje en vida al Maestro.

Poco tiempo después, el 6 de diciembre de ese año, esta ciudad perdió a uno de sus más ilustres hijos, a quien de manera digna y excepcional, se le rindieron honras fúnebres en su segundo hogar, que fue su amado Hospital Provincial Docente Clinicoquirúrgico "Saturnino Lora Torres", y posteriormente en el Pasillo Central de la Facultad de Medicina No. 1 de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba; centros privilegiados a los que dedicó su vida asistencial, docente, administrativa y científica.

La exquisita sensibilidad de Roca, su entrega especial a la docencia médica superior, de la que fue su iniciador en esta Ciudad Héroe, mostrando una singular maestría pedagógica -- prácticamente autodidacta -- durante su fructífera trayectoria profesional, que comenzó muy joven aún y transcurrió dignamente en su tan querido hospital, junto a su acierto para ejercer justicia, la exigencia personal y la sabiduría que equilibradamente supo manifestar, en buenos y tristes momentos; devienen atributos y valores que permitirán honrarlo como una persona muy especial.

Por tantos años dedicados al estudio cotidiano, por su ejemplo como educador y formador de valores en miles de generaciones, por la entrega incondicional al enfermo y la Medicina Interna, por el elevado concepto de la responsabilidad, la disciplina y la puntualidad, el compañerismo, el fervor por la familia y la amistad, la sensible manera de indicar el camino correcto, así como la defensa absoluta a la ética médica y el método clínico, hay que recordarlo como él se merece y hubiera preferido: perpetuando su ejemplo de servir y educar. Por estas y numerosas razones más, al acreditado escritor, quien legó al país, una obra maestra y verdaderamente trascendente, -- las cuatro ediciones del libro Temas de Medicina Interna, bautizado cariñosamente por los estudiantes como "El Roca", y cuya 5ta edición ya está en marcha --, a quien nos deleitó con su don de la palabra y de la escritura, al internista de elevadísima talla, pero al mismo tiempo, a la persona noble, sencilla, generosa, humilde, que lo convirtió del entrañable Profesor Roca en "Paradigma de la Ciencia"; le damos las gracias por siempre y especialmente por haber entregado a quienes le conocieron, o no, sus mejores y más extraordinarios años.

Precisamente, para continuar el eterno tributo que le rendirán los internistas santiagueros y toda la comunidad científica y estudiantil del territorio y el país, al querido Maestro, en el entorno cálido de Santiago de Cuba, considerada como la capital cubana del Caribe, que por sus centenarias luchas conquistó el título honorífico de Ciudad Héroe de la República de Cuba y la Orden Antonio Maceo, en la villa que recientemente arribó victoriosa a su 500 Aniversario; se llevó a cabo la I Jornada Nacional de Medicina Interna que llevó el nombre de Profesor "Reinaldo Roca Goderich in Memoriam", celebrada del 19 al 21 de noviembre del 2015, donde también se conmemoró el 40 Aniversario del Capítulo Provincial de Medicina Interna de Santiago de Cuba; sociedad científica que ha atesorado entre su membresía, presidentes y junta de gobierno, a personalidades increíbles, repletas de valores, experiencia y sabiduría, quienes son ejemplos auténticos de las bellas y escasas cualidades que puede acaudalar un ser humano. Este foro tuvo por sede el prestigioso Hospital General Docente "Dr. Juan Bruno Zayas Alfonso", que es Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación, así como Institución Auspiciadora de la Academia de Ciencias de Cuba; entre los restantes patrocinadores del evento se destacaron el Consejo Provincial de Sociedades Científicas de la Salud, la Universidad de Ciencias Médicas, la Dirección Provincial de Salud Pública y el Gobierno Provincial de Santiago de Cuba, así como la Sociedad Cubana de Medicina Interna.

Entre las temáticas más abordadas figuraron: el método clínico, las enfermedades crónicas no transmisibles (diabetes mellitus, hipertensión arterial, asma bronquial, enfermedad renal crónica, entre otras), las enfermedades emergentes y reemergentes, el papel de las sociedades científicas en el Sistema Nacional de Salud y en la sociedad cubana, la atención integral al adulto mayor, el clínico en las enfermedades tumorales, la medicina regenerativa, la resistencia antimicrobiana, la gestión y formación de recursos humanos en salud, la cultura de desastre, la nutrición clínica, la atención a la mujer de mediana edad.

Fueron escabrosos, difíciles, múltiples los retos que tuvo que afrontar el Comité Organizador durante meses de arduo trabajo y dedicación, para alcanzar los resultados deseados y poder concluirlos como un evento exitoso, que propició una incalculable riqueza y pluralidad de diálogos de elevado nivel científico-técnico y de actualización, e interesantes debates y reflexiones acerca de los problemas de salud más acuciantes y relevantes en la práctica clínica contemporánea, en los que la medicina interna y las especialidades afines, han desempeñado un papel decisivo; si bien son aún grandes los retos para las presentes y futuras generaciones.

Inspirados en el ejemplo del Padre de los internistas santiagueros, la Jornada contó con la participación de 143 delegados de Santiago de Cuba, donde se destacó el municipio de Contramaestre, y de otras 6 provincias del país (Habana, Matanzas, Camaguey, Guantánamo, Cienfuegos y Granma). Muy apreciada fue la representación de las delegaciones de otras regiones del país y de otras latitudes, en especial la compañía de los presidentes de los capítulos de Medicina Interna de las provincias de Matanzas y Camagüey, los doctores Ihosvany Ruiz Hernández y Alfredo Arredondo Bruce, respectivamente. De los asistentes, 119 eran médicos y otros profesionales de la salud de los diferentes niveles de atención y 24, estudiantes. El importante intercambio científico logró aglutinar no solo a internistas, sino a especialistas de más de 15 ramas biomédicas (clínicas, diagnósticas, quirúrgicas, estomatológicas y de ciencias básicas). Se planificaron 34 cursos previos a la Jornada y se replicaron 14, para un total de 48 cursos impartidos entre agosto y noviembre del 2015, donde se capacitaron 1 222 cursistas del territorio. Se impartieron 14 conferencias magistrales y se presentaron 160 trabajos, 129 de ellos en la modalidad de póster y 31 como temas libres; además se desarrolló un simposio satélite de Infectología Clínica, en el que se ofreció una conferencia magistral y una intervención especial acerca de las vivencias experimentadas por un clínico santiaguero en el afrontamiento a la brutal epidemia de cólera en tierras africanas. El evento se caracterizó por la calidad y el elevado nivel científico de profesionales y estudiantes en todas las modalidades presentadas. Resultó impresionante la disciplina de los delegados por su permanencia y puntualidad en los salones, donde se realizaron más de 64 intervenciones de atinadas reflexiones.

La presencia de prestigiosos invitados nacionales: los doctores en Ciencias Médicas, Manuel Delfín Pérez Caballero y Emilio Buchaca Faxas (vicepresidente y secretario de la Sociedad Cubana de Medicina Interna, respectivamente), el doctor y máster Pedro Véliz Martínez (presidente del Consejo Nacional de Sociedades Científicas de la Salud), la Dra. Marcia Hart Casares (jefa del Servicio de Microbiología del Hospital "Hermanos Ameijeiras"), quienes se destacaron por los importantes aportes clínicos y científicos de sus disertaciones; completaron el lujo del evento, junto a familiares, la Dra. C. Reina Generosa Valdés Armenteros y la Lic. Fidelina Paneque Elleston. Fue espléndido tener presente a otra de las personalidades homenajeadas en la Jornada, el consagrado profesor Narciso Llamos Sierra, profesional y salubrista extraordinario, de humildad sorprendente, con profundos valores humanos y éticos, y una enorme precisión clínica. También se rindió homenaje al distinguido internista, recientemente fallecido, el profesor Mario Góngora Liriano, quien fue un hombre bondadoso, digno, íntegro, que ocupó importantes responsabilidades en los servicios de Medicina Interna de varios hospitales, en los que se desempeñó con dedicación.

De igual modo, en los momentos de apertura y clausura se disfrutó de saludos artísticos, y documentales formidables y emocionantes que recordaron la trayectoria de las 4 décadas de esta sociedad científica, así como de los profesores a quienes estuvo dedicado el evento. Fue muy distinguido el coctel de bienvenida en el Centro Cultural "Francisco Prat Puig", donde sus conductores hicieron una excelente demostración de la cultura santiaguera. Se llevó a cabo una gala cultural en homenaje al "Profesor Reinaldo Roca Goderich", que tuvo por sede la patrimonial Sala de Concierto Dolores, con la presentación de un emotivo documental asociado a actividades culturales. Se garantizó un recorrido por la ciudad con visita a lugares históricos y la posibilidad de escoger el paseo: el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre en su condición de Monumento Nacional y las nuevas obras por el 500 Aniversario de la ciudad.

Antes de finalizar se llevó a cabo un momento solemne, donde 30 personalidades de reconocida notoriedad recibieron un Diploma de Reconocimiento y a continuación fueron promovidos y documentados 6 nuevos internistas como Miembros Titulares del Capítulo de Medicina Interna.

Las palabras de clausura fueron pronunciadas por el querido profesor Manuel Delfín Pérez Caballero, quien visiblemente emocionado, expresó un discurso conciso, oportuno, sensible, conmovedor y lleno de desafíos.

Pero está demostrado que los gigantes no desaparecen, dejan huellas eternas, echan fuertes raíces, son generadores de talentos, multiplican semillas y crean escuelas. Siempre permanecerán en la memoria con respeto y cariño verdadero. Sentimientos profundos se removieron en disímiles momentos con los documentales que mostraron a tantos profesionales en diferentes etapas de sus vidas, lo cual se resume en la frase de Anthony de Mello: "Las experiencias placenteras hacen la vida deliciosa y las experiencias dolorosas llevan al crecimiento".

Al cerrar sus puertas la I Jornada Nacional de Medicina Interna, más que despedida, se convocó a planear el próximo encuentro. Sus anfitriones percibieron la satisfacción, las realizaciones personales y profesionales de los participantes, donde se conquistaron nuevos amigos y se llevaron un grato y perdurable recuerdo de Santiago, esta Patria grande, junto a las convenientes palabras de José Martí: "Patria es comunidad de intereses, unidad de tradiciones, unidad de fines, fusión dulcísima y consoladora de amores y esperanzas".

* Presidente del Capítulo Provincial de Medicina Interna. Directora de Ciencia e Innovación Tecnológica de la Universidad de Ciencias Médicas de Santiago de Cuba.

 

 

Recibido: 29 de enero de 2016.
Aprobado: 29 de enero de 2016.

 

 

Nilia Victoria Escobar Yéndez. Universidad de Ciencias Médicas, avenida de las Américas, entre calles I y E, reparto Sueño, Santiago de Cuba, Cuba. Correo electrónico: nescobary@medired.scu.sld.cu



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