La cirugía bariátrica es un proceder que se realiza mediante CMA y ha alcanzado una gran aceptación en los últimos años. Se evidenció que los pacientes operados, quienes presentaban antecedentes de diabetes mellitus (DM) de tipo 2, observaron una remisión parcial o completa de esta enfermedad. Esto dio lugar a la cirugía metabólica, donde, gracias a la transdisciplinariedad entre la CMA y la endocrinología, se logró un mejor tratamiento y control de los pacientes con DM de tipo 2.⁷

El cáncer de esófago es uno de los más “agresivos” del sistema gastrointestinal. Una perspectiva transdisciplinar en el tratamiento actual y el empleo de tratamientos mínimamente invasivos como la resección endoscópica ha sido publicada por Watanabe et al.⁸⁾ Dichos autores son partidarios del empleo de resección endoscópica en el estadio temprano de esta enfermedad, combinado con quimioterapia (QT) y radioterapia (RT), con lo cual se demuestra la asociación entre CMA, gastroenterología, oncología y radiobiología para enfrentar este problema de salud.

Por su parte, Fogel et al,⁹⁾ publicaron acerca del enfrentamiento multidisciplinario actual sobre el cáncer de páncreas, donde el paciente se beneficia con las especialidades de imagenología y gastroenterología. En su arsenal diagnóstico-terapéutico, estas especialidades cuentan con instrumental y equipos de mínimo acceso, tales como ultrasonidos endoscópicos y endoscopios flexibles para la realización de procederes como la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE).

En tal sentido, Torphy et al¹⁰⁾ informan no solo del papel de la cirugía en el tratamiento de pacientes con cáncer de páncreas, sino la importancia de abordarlo desde el punto de vista multidisciplinario, con el objetivo de brindar un mejor cuidado al paciente. La detección temprana en los grupos de riesgo mediante el empleo de ecoendoscopia y colangiorresonancia, sumado a la medicina molecular con el empleo de marcadores tumorales y el tratamiento posquirúrgico con QT, aseguran una atención multidisciplinaria con mejor calidad.

Thomson et al¹¹⁾ presentan resultados favorables en el tratamiento multidisciplinario de pacientes con necrosis pancreática infectada, donde se ha demostrado que técnicas menos invasivas como el drenaje percutáneo ecoguiado y la CMA para la realización de la necrosectomía son superiores con respecto al tratamiento convencional de laparotomía, con lo cual se ha obtenido menor morbilidad y mortalidad. Los pacientes se han beneficiado con el nuevo tratamiento de la enfermedad diverticular complicada, propuesto por la Sociedad Mundial de Cirugía de Emergencia (WSES, por sus siglas en inglés) en el 2020.

En dicho tratamiento se manifiesta la multidisciplinariedad al reunirse un panel de varios expertos sobre el tema. La cirugía general, la CMA y la imagenología tienen un papel determinante al brindar una terapéutica efectiva a los pacientes con esta enfermedad.¹²⁾ En afectados con diverticulitis perforada y peritonitis generalizada, la opción de tratamiento quirúrgico mediante CMA depende de los hallazgos imagenológicos y se realizará en pacientes seleccionados. En centros que posean una adecuada experticia se procederá, incluso, en intervenciones de urgencia.¹³

Sánchez et al,¹⁴⁾ se pronuncian también a favor del enfoque multidisciplinar en el tratamiento de pacientes con metástasis peritoneal secundaria al cáncer colorrectal. La cirugía citorreductora y la quimioterapia hipertérmica intraperitoneal intraoperatoria (HIPEC, por sus siglas en inglés) es otro ejemplo de dicho fenómeno. Los protocolos de Recuperación Mejorada después de la Cirugía (ERAS, por sus siglas en inglés) en cirugía colorrectal, representan otro bastión de transdisciplinariedad, cuyo objetivo es lograr una mejor práctica en el cuidado del paciente operado. La CMA en cirugía colorrectal, junto con los servicios de Anestesiología, Enfermería, Psicología y Nutrición son elementos claves para sustentar, implementar y extender estos programas al resto de los centros de atención.¹⁵

Asimismo, en el tratamiento de pacientes con lesiones de origen traumático se evidencia la cooperación multidisciplinar. Al respecto, Coccolini et al¹⁶⁾ realizaron una revisión de las guías de tratamiento del trauma renal, propuesta por la WSES y la Asociación Americana para la Cirugía del Trauma (AAST, por sus siglas en inglés). En este trabajo se muestra como las bondades de la CMA y la radiología intervencionista son empleadas en el tratamiento de los pacientes con trauma renal. En el plan terapéutico de los afectados con trauma esplénico, de igual forma se pone de manifiesto la multidisciplinariedad entre estas disciplinas.¹⁷⁾ También, gracias a esta transferencia de técnicas y métodos de una disciplina a otra, es que se brindan mejores formas de tratamiento a los pacientes.¹⁸

Debido a la pandemia de COVID-19 y la repercusión de esta sobre la vía respiratoria, equipos multidisciplinarios se han dado a la tarea de revisar, actualizar y poner en práctica nuevos protocolos en cuanto a los cuidados durante y posterior a la realización de traqueostomía. Se emplean medios endoscópicos por parte de otorrinolaringólogos y neumólogos durante las laringoscopias y traqueobroncoscopias, con el objetivo de remover secreciones que no pudieron ser aspiradas de forma rutinaria, coágulos luego del proceder, así como la exploración de las cuerdas vocales. Todo lo cual es de suma importancia para el momento de rehabilitación del paciente, luego de la decanulación.^19,20)

Los medios endoscópicos también son empleados para la estadificación preoperatoria de pacientes con enfermedades neoplásicas, no solo concerniente a la cirugía general sino a otras especialidades. De la misma manera, esto es considerado un modelo de interdisciplinariedad, como en la laringoscopia diagnóstica realizada a los pacientes con sospecha de cáncer de laringe.²¹⁾

Luego de realizada una intervención mediante CMA, en ocasiones el paciente debe ser trasladado a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). En este servicio uno de los principales puntos de la recuperación es el alivio del dolor posoperatorio de dicho paciente. Aquí, se pone de manifiesto la importancia del tratamiento interdisciplinario por parte del médico intensivista, personal de enfermería y psicología, donde juegan un rol determinante la sedación y la analgesia. De esta forma se evita que el dolor posoperatorio pase a la cronicidad.²²

Brastianos et al²³⁾ también se refieren al enfoque multidisciplinario en el tratamiento de pacientes con diagnóstico de meningiomas, donde relacionan la CMA aplicada a la neurocirugía, además del invaluable aporte de especialidades, tales como anestesiología, oncología, imagenología y cuidados intensivos. La cirugía mínimamente invasiva aplicada a la cirugía oncológica ha elevado los estándares en la prevención, diagnóstico, tratamiento y rehabilitación del paciente con neoplasia.²⁴⁾

García et al,²⁵⁾ mencionan el programa multidisciplinar y multimodal Manejo de sangre del paciente, el cual tiene como piedra angular la salud del paciente y el ahorro de su sangre. Aquí también cobra protagonismo la importancia de intervenciones quirúrgicas mediante el mínimo acceso para potenciar dicho objetivo. En ginecología, las operaciones mediante técnicas mínimamente invasivas se han potenciado gracias al proceso de inter-, trans- y multidisciplinariedad. Hoy en día, esta no ocuparía el lugar que ha ganado sin haberse nutrido de los aportes en imagenología.²⁶ Es gracias a esta interdisciplinariedad que se logra una mayor producción de conocimiento.²⁷⁾

Otro problema de salud lo constituye el cáncer de mamas, al respecto, Moo et al²⁸⁾ informan acerca del beneficio del enfoque multidisciplinar de esta enfermedad. La mejor decisión del tratamiento a seguir por el paciente está dada por la interrelación entre cirugía, anatomía patológica, oncología y radiología. Todo esto trajo como resultado la práctica de la técnica del ganglio centinela, la cirugía menos mutilante y acceso al tumor mediante incisiones cada vez más pequeñas, sumado a una mejoría en cuanto a las terapias neoadyuvante y adyuvante. El tratamiento de las pacientes gestantes afectadas por este flagelo, además ha estado influenciado por un enfoque multidisciplinario, lo cual ha sido notificado por Strulov et al.²⁹ Aunque siempre se presta especial atención al producto del embarazo y los efectos negativos que sobre él pueden tener los nuevos y novedosos esquemas de tratamiento.

Finalmente, los trastornos en el desarrollo sexual constituyen otro problema de salud que, a pesar de ser visto mayormente en pediatría, también requieren atención y tratamiento transdisciplinar. En tal sentido, Fernández et al,³⁰ ponen de manifiesto la importancia de la intervención quirúrgica en pediatría y dentro de ella la CMA para la realización de procederes como orquidopexia bilateral asociada a gonadectomía o no, además de laparoscopias diagnósticas, cistoscopias y genitoscopias.